Los primeros cambios suelen apreciarse entre las 2 y 4 semanas, dependiendo de tu punto de partida, tu constancia y tus objetivos. En muchos casos, los resultados iniciales son mejoras en energía, digestión y bienestar general, antes incluso de ver cambios en el peso o la composición corporal.

No. Nuestro enfoque se basa en una alimentación equilibrada, personalizada y sostenible, sin prohibiciones extremas ni restricciones innecesarias. Queremos que aprendas a comer de forma saludable sin sentir ansiedad ni hambre, para que el cambio sea duradero.

Sí. Realizamos controles periódicos de parámetros como peso, masa muscular, grasa corporal, medidas, tensión y hábitos diarios, para adaptar el plan y asegurarnos de que avanzas hacia tus objetivos de forma saludable.

Por supuesto. La nutricionista adapta completamente tu plan alimentario teniendo en cuenta intolerancias (gluten, lactosa, fructosa…), alergias, problemas digestivos o condiciones específicas como hipotiroidismo, síndrome metabólico, diabetes tipo 2 o colesterol elevado.

Incluye una valoración completa: entrevista inicial, análisis de hábitos alimentarios, revisión de objetivos, mediciones corporales, evaluación del nivel de actividad física y un plan nutricional personalizado basado en tu estilo de vida. También se resuelven dudas y se establecen los pasos a seguir.